El agua de mar no está indicada en ninguna patología en especial, pero hoy sabemos cuál es el camino que hacen los minerales (elementos traza) hacia el interior de la célula a través de los canales iónicos, para  llegar a contactar con el núcleo celular, donde se encuentran todos los genes. 

     Lo que estamos dando a las células son todos los minerales, para que los genes se expresen correctamente. De ahí que se puedan corregir múltiples padecimientos.

   El agua de mar es el solvente universal, molecular y energético por excelencia. No olvida la información cuando ésta se disuelve en ella. Los minerales, compuestos orgánicos y material genético almacenado en el plasma marino forman una matriz de información biológica que puede hacernos evolucionar de manera inteligente.

   Desafortunadamente, el consumo de sales marinas en estado sólido aportan un potente complejo de minerales traza inorgánicos, sin aportar ningún tipo de información biológica como la almacenada en el agua de mar.

    La similitud entre la sangre y el agua de mar permite una regeneración celular completa. La ingesta de agua de mar consigue equilibrar el organismo, regenerando las células y devolviéndoles su vitalidad.