“Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento”. Hipócrates.

 

   Por ello, en nuestra sección de gastronomía, vamos a compartir recetas muy saludables donde el agua de mar, combinada con alimentos de procedencia ecológica, den como resultado platos de calidad y sabrosos.

 

    Imaginación y creatividad en la cocina son ingredientes claves para elaborar recetas nuevas o recuperar platos tradicionales en los que vamos a cambiar la sal común por una alternativa mucho mejor y más sana, el agua de mar, apta para todos los públicos.

 

   La sal común (cloruro de sodio) es muy perjudicial para la salud. Está refinada y provoca muchos desequilibrios en nuestro cuerpo, entre ellos, y el más conocido, la hipertensión.

 

   Alrededor de un 86% del residuo seco del agua de mar es cloruro de sodio.  El 14% restante es la parte más valiosa. Contiene todos los minerales, en perfecto equilibrio, de manera orgánica y biodisponible, es decir, de fácil asimilación por las células. 

 

    Lo primero que dice el médico a una persona con la presión arterial alta es “come sin sal”. Esto no es lógico, pues las sales minerales son los cimientos para el buen funcionamiento de nuestras células, son esenciales para la vida.

 

   Además, al no poner sal, y por los métodos de cocción que se utilizan normalmente, los alimentos pierden mucho sabor.

 

    Al incorporar el agua de mar estamos potenciando el sabor de los alimentos de manera totalmente natural y enriqueciendo todos nuestras platos con un extra de nutrientes y minerales.

 

  Los hipertensos pueden usar el agua de mar en la cocina con total tranquilidad.

 

    Tradicionalmente en muchos pueblos ubicados al lado del mar han hervido, y lo siguen haciendo, el marisco con agua marina y también, preparan paellas marineras con agua de mar mezclada con agua dulce, en lugar de sal común, con resultados excelentes.

¡Experimenta y cuéntanos! 

 

   ¿Tienes alguna duda?

 

   Pregúntanos y te asesoraremos con trucos y consejos.